jueves, 31 de diciembre de 2009

En cada año

Cien fiestas sin ti y sin mí acaban entre mares helados, un año más terminará con tu voz perdida entre mi portal olvidado. Calendarios quemados entre tus fotografías rotas se pierden en un año de recuerdos diluidos y meses contados.

Un nuevo año llegó entre sonrisas y lágrimas sueltas de un día nublado, el año viejo murió junto a un amor congelado entre dolores y amaneceres cansados. Luz artificial, un corazón desertor y sólo cinco horas de espera hasta el amanecer con tu voz que atormenta la calma en cada año olvidado.

Un año más se pierde como tú, como yo, como nuestro amor que se extingue en cada amanecer, en cada año que va a terminar y desaparecer, en cada año olvidado que nos deja hoy de pertenecer.

jueves, 24 de diciembre de 2009

Diciembre para dos

Buscando el aroma de tu camino abandonado en cinco segundos rotos, vuelvo a la ciudad adornada por luces de diciembre, un diciembre que me recuerda siempre a ti, un diciembre para dos, sólo para los dos.

Caminando por la calle más olvidada de tus memorias, un árbol que conserva tu sonrisa ya no brilla más y nuestros besos volaron en un diciembre que me recuerda siempre a ti, en un diciembre para dos, únicamente para los dos.

Hoy, nuevamente de la mano de tus días de navidad, tus luces vuelven a encender tu alma para apagarse luego de un segundo más en este diciembre que me recuerda siempre a ti, en este diciembre para dos, sólo para los dos.

domingo, 20 de diciembre de 2009

Estrella especial (Entre miles más)

Mañanas de sol, de encuentros casual. Sólo una vez más basta para temblar, estrellas al mar ahora van bailar para mi dulce anochecer espacial. Miles de estrellas como arena en el mar, una especial me pudo mirar.

Belleza alcanzada en trenes dormidos de estaciones sin nombre, llena con su luz incendiaria mi alma al revés. Estrella especial entre miles más
que guardé en mi cajón vacío de recuerdos negros, te entrego promesas preparas para noches siderales, robando media vida a ocasos lineales.

Canciones sucias de vidas renovadas en aeropuertos contados; cien sombreros rotos para los días soleados, y tú esperando la noche más fría en restaurantes llenos de tristezas sólo para amarnos. Mi equipaje planchado y sin abrir listo para olvidar esos viajes largos llenos de dudas y calendarios marcados.

Una estrella especial compró mi vida perdida en un paisaje pintado, entre miles más sólo una logró hacerme feliz esa noche de soledad.

jueves, 17 de diciembre de 2009

A la luz de un día nuevo

Yo sólo quiero
ser una ensenada
inundada por tu amor
y rodeada de oleajes
inmensos de pasión.

Yo sólo deseo
encontrar mi vida
entre tus ojos
y rescatar mis sueños
bajo mil escombros.

Yo sólo anhelo
ser la luz de tu mirada
para iluminar tu sendero
y encender la aurora
en una eterna caminata.

Yo sólo busco
arrebatos de mi tiempo
para apresarte
y alcanzar tu mundo
por tan sólo dos segundos.

Y yo sólo puedo
imaginar tus besos
estrellados en mis restos
y atrapados en mi lecho
a la luz de un día nuevo.


Autores:
Adán A. Roque (http://espacio-anhedonia.blogspot.com/)
Diego Martín Eguiguren S. (http://zonanaufragios.blogspot.com/)
Marco Eduardo Alberca R.

domingo, 13 de diciembre de 2009

En la frontera con el infinito

Páginas olvidadas en libros aún no escritos, muestran lo esencial de nuestras vidas en el instante más frío de la madrugada. Soledades recordadas, miradas no encontradas. Estrellas sin brillar en lo más alto de mi invierno que se encuentra en la frontera con el infinito esperando hallarte aún más allá.

Versos estrenados en días oscuros, inspirados por tu extraña mirada que no volvió a hablar en esas noches que fueron eternas sin respirar. Luna sin pensar, lobos sin aullar. El viento ya no sopla a nuestro favor en lo más profundo de tu mar, ansiando suspirar en la frontera con el infinito más casual.

Nubes de algodón impiden el paso a los aviones sin dirección, aterrizan en el país lleno de nada en los días más rondados sobre tu cama. Me ves en tus recuerdos, me besas en tus sueños, tu corazón estalla en esta triste sala de espera que se aqueja a lo lejos. Ahora ya lo sé, lo digo casi en serio, nos volveremos a ver en la frontera con el infinito de tus ojos enamorados sin saberlo.

jueves, 10 de diciembre de 2009

Mediterráneo

Día mágico del mar mediterráneo se consigue al lado de tu pálida sonrisa. Sol estremecedor y fulminante dorando nuestra piel, tus ojos olvidados intentando alinear sobre los míos aspirando reír.

La orilla de tu mar helado de penas confusas es marcada por mis huellas vacías en silencio, mostrándote un nuevo camino en este mediterráneo de aguas oscuras. Mis calzados plateados caminan en la cálida arena de tu ser, desgastados por andas bajo la lluvia sentimental en este viejo mar.

El vaivén de las olas frías moja nuestros pies, nos perdimos en el fondo del mar esperando encontrarnos al final en medio de la nada en alta mar. Naufragamos en las islas doradas de tu olvido y volvimos a reír en este mediterráneo vacío.

Puertos incendiados por sentimientos añorados, reciben barcos que se perdieron en lo más profundo de tus sueños, esperando comprar el último boleto roto para el barco más dañado en el que me iré sin ti y sin reconocerme, lejos de este mediterráneo cansado.

domingo, 6 de diciembre de 2009

La mujer de mis sueños

Vida aferrada
mujer interpuesta,
siento en tu alma
fuertes promesas
y oscuras tristezas.

Dulces sentencias
entre mi cama,
busco en tu alma
lágrimas sueltas
en calles del viento.

Mujer de mis sueños,
reina fantástica,
mi luna llena
siento tu mirada
en fiestas blancas
frente a mi playa.

Razones perdidas
en lunas rotas
ahora menguantes
están agotadas
por esperarte.

Mujer de mis sueños,
mi reina alada,
mi amor te entrego
mujer sincera y
dueña de mi alma.

jueves, 3 de diciembre de 2009

Juego de a tres

Efímero encuentro de una noche pálida, tus insinuantes ojos mojados acompañaban mis horas marcadas por un reloj cansado de andar. Ciudad del pasado, vacía por seres que nunca lograron volar y llena por dos mujeres que internaron no hablar.

Canciones atrapadas en recuerdos aniquilados, dos voces alquiladas me hablaban en silencio, miradas impacientes por lunas apiladas. Un juego de a tres que nadie nunca supo en esta vida devastada.

Pretendimos ganar en la habitación más oculta del mapa, apostamos a perder en este juego de a tres de corazones rotos, el juego acabó en un momento averiado de la mañana, perdiendo el alma en un para siempre sin calma.

jueves, 26 de noviembre de 2009

Digital

Un olor a fresas y miel en mi salón y una piel de blanca pasión en traje Chanel, un color de una imagen fatal te captará al modelar.

Dos historias que recordar y a congelar, y un corsé moldeando tu ser ya brillará, tú y yo esperando reír para besar como una vez en un ayer.

Sólo un momento, sin parpadear, en el lugar que te perpetuará para una dulce eternidad de publicidad no sólo virtual.

domingo, 22 de noviembre de 2009

Son mentiras y verdades

Son mentiras atrapadas en tu voz, son verdades que pretenden no salir, día a día no encuentran donde ir.
Frases crudas en nuestro encuentro de las seis, son mentiras que lograron escapar, son verdades que pudieron no volver.

Noches frías en un cabaret del perdedor y una chica sin su corazón en la canción. Un cuento corto de ilusión barata nos atrapa en su duda de las diez, aferrando la realidad a una coincidencia que nunca existirá.

Son mentiras que insinúan ser casual, son verdades que pensaron en volar, perdidos en la calle de un país en oscuridad.
Diarios tristes en televisión son expuestos a las tres, son mentiras que imaginaron llenas de dolor, son verdades con deseos de curar.

Mundo perfecto en un cuadro de Gauguin que mostró tu perfecta desnudez de la mano de un sueño de pasión. Un poema corto lleno de amor nos apresa en su miedo de las dos, como una canción de Rock'n'roll de actos inevitables en nuestra relación.

Son mentiras que proponen ser como tú, son verdades que no son como yo, mentiras aludiendo ser lo que soy y verdades que nunca llegaran a ser como eres tú. Somos mentiras y verdades de ilusiones accidentadas tras la puerta de las diez esperando no abrir.

jueves, 19 de noviembre de 2009

Samantha (En un viaje por dos mundos)

Perros intranquilos resguardan tu refugio en moteles habitados por demonios que querías olvidar. Lunas blancas sin memorias en noches negras sin distinguir, se ocultaron en ninguna parte como peces en el mar.

Samantha, muchacha impaciente, en un viaje por dos mundos que nunca reconoció. No recuerda como ni el momento en que murió, si fue por amor o si fue en un triste abril.

Una madrugada moribunda, como el infinito con final, como conciertos de rock sin dirección, sin lágrimas lloró por una eternidad perdida de vez en cuando en bares del ayer. Sin alma y sin vida partió a otro mundo, escribiendo cuentos de tristeza para el amanecer.

Samantha, muchacha impaciente, en un viaje por dos mundos que nunca reconoció. No recuerda como ni el momento en que murió, si fue por amor o si fue en un triste abril.

Tomando sus maletas falsas listas en un día gris, un mundo reconoció junto a una botella llena de olvidos sin respirar. Entre promesas quemadas en un día de sol, junto a un campo negro de otoño, dormida la encontré, piel blanca que logré besar. Amamos sin final aspirado y sin posible continuidad.

domingo, 15 de noviembre de 2009

Cinco días

Fueron cinco días que buscando una respuesta yo me perdí, insinuando una nueva forma de decirte adiós cambié de dirección en nuestra calle del amor. Espinas rotas en mis manos dejaron rastros de un abrazo doloroso entre los dos, fue en ese instante que me percaté que ya no podía verte más así.

Y recordé, al primer día taxis negros me esperaban allá atrás, tú no ibas a pagar, yo ya no quería andar. Hablando de tu historia gris sentí que pude partir, y ahora intento no morir, en este nuevo abril.

Intentando proyectar en el segundo día vi que era de noche ya, triste y solitaria se volvió ese momento sin tu calor y la nieve negra en primavera se volvió real. Retorné a un septiembre azul y aún sigo sin salir de este mundo voraz entre un sueño innegable y una realidad artificial.

Marqué un tercer día en el que no sabía como despertar ni que mirada mostrar, al encender la vela prestada de mi teatro arruinado noté que tu siniestro corazón resucitado por enfermeros imaginarios, regresó a ese pequeño bar arrinconado de nuestras vidas para beber de la botella llena de sueños olvidados.

Quemando el cuarto día deambule por el río plateado de tu mirada y tras un largo tramo lentamente se secó e intentando llegar al cielo de pronto llovió y todo cambió, sugerente como tu alma expuesta en soledad en el Museo del Louvre, como un nuevo single de cristal, como mi alma flotando en altamar.

Sin sentido para el quinto día ya, me di cuenta que me perdí de la mano de tu triste corazón cuando aún dormía, sin orientación ni orbita que seguir nuestro mundo se dividió en dos en la calle del abandono, entre pesadillas y sueños tranquilos cada uno tomó un nuevo rumbo a seguir sin destino final ni despedida para recordar.

jueves, 12 de noviembre de 2009

Mujer sin nombre

Noches de luna nueva, de estrellas sin vida. Noches frías de hilarante locura, noches sin rostro como nubes de lluvia esperando llorar. Mujer sin nombre de sentimiento escondido, visita mi vida noche tras noche, como aves de paso buscando calor.

Escritores anónimos de madrugadas heladas, envían mensajes de miedo con huellas atadas y una amistad de alquiler torna mi vida del pálido color de la noche agotada.

Noches de espinas, de sueños profundos, de calendarios en blanco olvidados en mi vida. Noches tristes de confusa soledad, de sentimientos enclaustrados en un corazón en alta mar. Mujer sin nombre de espera desierta, amanece de nuevo entre vidas envueltas en una noche de barcos fantasmas y recuerdos que aún respiran.

Vidas separadas de encuentros raros en esquinas imaginadas entre secretos acabados, memorias de una mujer anónima que entró a mis noches y que no cambiará mi vida perdida en la bruma del día. Mujer anónima, mujer sin nombre, hoy intenta volar entre mi alma borrada sin rostro y sin gestos que muestren una risa.

domingo, 8 de noviembre de 2009

Mujer fin

Mujer fin, de sonrisa bella y de piel transparente. Busqué su colección de felicidad e ilusión.
Encontré una triste y tenue recopilación, de momentos sin final de grandiosa ingenuidad.

Tu vida recorrió varios años sin parar como agua al fluir sin poderla congelar, tu triste rosa blanca se tornó color azul y al final perdió su matiz que mostraste con tu luz.

Más allá de su suave mirada de color mar, se hallaba una oscuridad que no podía controlar, la pudo dominar y se hundió aquella mujer fin que hace mucho fue feliz.

Pudo ver su amarga y penosa frialdad en un espejo de metal que perdió en su mirar cuando quiso olvidar. En medio de tan grande soledad encontró a quien amar y fue a quien supo olvidar.

Aludió en arrancar con fuerza y sin pensar, eso que una vez ella llamó un dulce corazón. Ahora que no late, se perdió en ese laberinto de cristal que se quedó en algún lugar que no recordará nunca más.

jueves, 5 de noviembre de 2009

Una mañana de otoño al caer una hoja más, mi corazón despertó de un sueño estremecedor, apareció esa mujer de luz despejando mi nublado cielo gris, era distinta a las demás. Chica de sonrisa deslumbrante y un alma llena de ilusión.

Tú, dama de divina presencia en esas noches fantásticas aglomeradas por esos seres desconocidos que brillaban en lo alto de la cúpula que cubría nuestro bochornoso espacio terrenal.

Por ti fui descubriendo asombrosos saltos dentro de mi pecho que a gritos silenciosos me decía que el amor había llegado; esa mañana sorprendente de la mano de la hermosa niña de abril con labios sabor miel.

Tú, dama dulce y princesa de un bosque encantado que hechizó mi mirar, le diste sentido a mis días de baja escala en este invierno oscuro al que situaste un final. Nos prometimos no morir como dos viajeros en playas vacías que decidieron no volver, como un milagro en medio de mis noches sin acabar cuando flotaba de la mano de tu risa especial.

Amor del viento inmortal eres tú, encendiste este corazón dejando en mí una luz eterna que nunca caerá.

lunes, 2 de noviembre de 2009

No eras tú ni era yo

No era yo quien buscaba un amor de verdad, eras tú quien publicaba un anuncio de escasez de cariño.
Era yo quien pintaba esos cuadros extraños en tu lugar, no eras tú quien tenía miedo del resultado final.

Ninguno de nosotros murió sin más, cruzamos miradas de pasión pero insistiremos diciendo que no eras tú ni era yo quien se enamoro al voltear.

No eras tú quien pagaba las cuentas sin dudar, era yo quien preparaba la mesa en tu lugar.
Eras tú quien se sentía contenta a mi lado, no era yo quien miraba a través de tu ventana en soledad.

No era yo quien intentaba terminar este encuentro letal, eras tú quien pensaba que sería eterno sin dudar.
No eras tú quien lamentaba sus penas de verdad, era yo quien lloraba para que tus lagrimas no caigan sin pensar.

No eras tú quien lo diría con sinceridad, era yo quien quería ser aún más obstinado al fallar.
No eras tú ni era yo quien amaba al final, eran esas locas ganas de besarnos en realidad.

Ninguno de nosotros logró olvidar, nuestros corazones aún están enamorados pero insistiremos diciendo que no eras tú ni era yo quien sería el protagonista de este amor fatal.

viernes, 30 de octubre de 2009

Nuestras condenas

Manos heladas en abrazos perdidos, son el motivo de tu frialdad en brisas pintadas sobre un paisaje sin publicar. Canciones envueltas en desamor son las secuelas de heridas sin cicatrizar. Senderos marcados por la destrucción empujan mis ganas de seguir con vida.

Abrigos viejos colgando de tu ropero solitario, ahora sin traje de noche sales a la lluvia a mojar tu corazón nuevamente lleno de condenas que yo te impuse. Cuentos sencillos para medianoche son tu refugio para el amanecer.

Mi corazón ahora situado en la nada por una nueva condena que tu amor sentenció. Castigo natural y fatal es nuestra indiferencia que ahora es modo de decirnos que nuestro amor es inmortal en el olvido.

Nuestras condenas veladas en el corazón, ahora enterradas en el abandono. Consecuencias de una vida almacenada en calles nocturnas y siempre dormidas. Portadores perdidos de noticias tristes deambulan en las madrugadas, como los gatos maullando en la cima del mundo esperando morir siete veces para mañana.

lunes, 26 de octubre de 2009

Octubre azul

Entre bolsos plateados y un traje Chanel marrón vuelve la chica del octubre azul. En instantes añorados, recuperados para después, y noches perdidas por luces sin valor que ya no tornarán. En días felices por una vida mágica entre sonrisas eternas, volarás sobre sueños tejidos durante dos años de luz azul.

Amiga del corazón encendido en ríos blancos de ilusión, paseas junto a un hombre de negro por parques sin razón en su cálido octubre azul.

En habitaciones dormidas, guardas una vida esperando momentos llenos, encontrados en museos alquilados. Viajas hacia ningún lugar, sin equipaje y con boletos viejos, entre amigos eternos que ahora volverán. En este octubre de mañanas frías y miradas dormidas, regresas a tu orilla para el atardecer a ver el mar azul.

Amiga del corazón cobijado, caminas entre dos lunas en cielos pintados de distinto color y regresas de la mano de cien estrellas, dejando de lado las más apagadas en este extraño octubre azul con su rara melodía sin fin.

jueves, 22 de octubre de 2009

La recuerdo (En un segundo de mi vida)

La recuerdo en los momentos de tragedia y de dolor, con sonrisas de tristeza, de pequeña ilusión. En el bar de mis tormentos sigo bebiendo a vaso lleno, con recuerdos arruinados y acompañantes desalmados.

La recuerdo en un segundo de mi vida accidentada, por palabras afiladas por tus labios con amor y olvidos sin razón. En la calle de un hotel encontramos un amor, en un segundo de mi vida al que pusiste corazón.

La recuerdo abandonada por siluetas olvidadas de pasados hoy presentes en su banca de algodón, me recuerda en cada momento que yo intento olvidar, en un segundo de mi vida que logramos no llorar.

La recuerdo en un segundo de mi vida desechada, al que llegamos a ese cielo iluminado por estrellas defraudadas, hoy cercadas y olvidadas en el crepúsculo estropeado por los deseos de una luna que refleja lo que queda de mi alma.

lunes, 19 de octubre de 2009

Huellas

Huellas en la nieve, en la ciudad de tus recuerdos, cuando éramos promesas y cuando éramos tú y yo. Hoy ya no te veo, ya no te recuerdo y estoy pensando en ti. Tú ya me olvidaste y me inmortalizas en tus sueños.

Huellas en la lluvia, en la calle de tus recuerdos, cuando éramos olvido y cuando moríamos de amor. Hoy ya no te siento, ya no me lamento y escribo bien sin ti. Tú ya me olvidaste y me llamas en tus sueños.

Escribo versos de tu amor que son como huellas vacías en la oscuridad, como huellas muertas de otro tiempo, como huellas que nos dicen que hay que entender que no está perdido lo que estaba muerto antes de nacer.

Huellas en mi alcoba, en la cama de tus recuerdos, cuando éramos lascivia y cuando éramos desierto. Hoy ya no te pienso, ya no me arrepiento y vivo bien sin ti. Tú ya me olvidaste y me evocas en tus sueños.

Escribo versos de tu olvido que son como huellas pintadas en mares de tristeza, como huellas dormidas en tus ojos, como huellas de tus besos que se pierden a lo lejos como un poema de heridas abiertas en mis sueños.

Autores:
Diego Martín Eguiguren S. (http://zonanaufragios.blogspot.com/)
Marco Eduardo Alberca R.

viernes, 16 de octubre de 2009

Alma oscura

Aves apresadas por un amor apartado, pierden su palidez con tanta rapidez. Choques arruinados hallaron su camino, lobos asesinos esperan al final. Hojas que caen de árboles sin vida. Tu amor lo olvidé, en un adiós sin claridad y sin retorno precisado.

No vuelvas después, mi alma huirá sin rastro por detrás. Golpes olvidados persiguen tu sonrisa, que sin fuerzas de almacén prefiere anochecer. Una nueva piel envolvió ahora mi alma entre sus brazos de miel bajo tu mirara en soledad.

Sin embargo regresó, para contarme sus penas cansadas, como un soplido sencillo, de esos que matan en tan solo una semana. Y yo ya no volví, sin esperar de ese abrazo con vida que me regale un poco de su luz opacada.

Tu alma ya no brilló, como todos esperaban tras tu huida a la oscuridad. Tu sonrisa murió, con mi sombra arrugada buscando su inicio desmejorado y mi expresión que nunca existió.

domingo, 11 de octubre de 2009

Décima estrella

Sólo tengo recuerdos de aquella tarde lejana. Sentada estabas frente a una biblioteca desolada. Tu mirada languidecía y destilabas lujuria por doquier. Eras la reina del lugar y yo como un vasallo abandonado quedé postrado ante tu belleza. Por la noche tus besos me rodeaban como una tormenta de verano y me ahogaban en las agitadas aguas del deseo.

Sólo tengo luces de mujer que iluminan hoy mi alma, entre habitaciones quemadas por noches incendiarias. Sólo quedan escritores de verano entre velas apagadas, que anuncian nuevas letras vagas que me recuerdan hoy a ti.

Sólo tengo sueños de aquella mañana olvidada. Callada te encontré frente a mi escenario destruido. Tu sonrisa fantaseaba y brotaban de tus manos tristezas defraudadas. Eras la belleza de mil viviendas encantadas y yo como una noche oscura nunca encontrada quedé perdido en tu mirada. Por la madrugada tus abrazos me rodeaban como espejismos desertados y me sucumbían entre estanques de pasión.

Sólo tengo botellas de ilusión que inundan hoy el alba, entre alacenas y cajas vacías saqueadas por mi alma. Sólo quedan estrellas de invierno en los cielos de noches olvidadas, que anuncian nuevas vigilias donde pienso siempre en ti.

Autores:

Adán A. Roque (http://mi-refugiointerior.blogspot.com/)
Marco Eduardo Alberca R.

jueves, 8 de octubre de 2009

Boletos sin suerte

Corazones sin rumbo para elegir, tu sonrisa no viaja con mi mirada. Ilusionado con días pasajeros junto a tu estrella marcada. Hoy, dispuesto a transitar de la mano de tu libreta de penas saqueadas, apareces tú junto a tu luna llena de mediodía mostrándome mis huellas de dolor.

Leyendo nuestros poemas de amor, no encuentro una nueva dirección. Perdido en un vuelo de canciones empapeladas, llego a un hospital enfermo de Paris, en el que reviven a los que aún no han muerto.

Viendo un nuevo crepúsculo sobre mares secos de ruidos, bebiendo ginebra he olvidado donde estoy, si a tu lado o al de mi nuevo boleto sin suerte.

domingo, 4 de octubre de 2009

Momentos

Quebrados momentos de tan sólo una noche. Tú, me esperas sentada en la misma banca en la que te di mi adiós. Tres años olvidados en bolsas llenas de penas, y tu maquillaje de sonrisa fingida oculta todas tus tristezas.

Helados momentos de tan sólo seis horas. Tú, mostrando una vieja mirada que hace tiempo no veía. He cambiado de camisa pero mi corazón sigue sin salida, y tú gastando tus problemas que te siguen en la oscuridad.

Olvidados momentos de tan sólo quince minutos. Tú, intentando recordar mis cuidados de un amor. He vuelto a caer en un acantilado de silencio vigilado, y tú volando entre la luna y las estrellas que te he mostrado.

Ansiados momentos de tan sólo unos segundos, noche blanca de nieve que enfrió mi corazón. Tú, regresaste a tu rincón de oscuridades facturadas y yo he vuelto a mi luna desolada esperando cruzarme con mis estrellas doradas.

domingo, 27 de septiembre de 2009

Interludio

Mil estrellas antes de ir a dormir, ha cambiado mi mirada y tu sigues igual al partir. Viajes por aviones nuevos, y una vida escapando de una sombra moribunda. En un momento de lluvia de ninguna parte recuerdo el interludio de mi vida arruinada, como un mesero escribiendo cansado de tanto tomar.

Bebiendo Martini no recuerdo como fue que te encontré en el interludio más perdido de mi ser. Buscamos el mundo en bolsas de dormir, para perdernos en regalos sin abrir. Noches sin compañía y sin luces blancas, donde dijiste que me amabas como en un sueño de madrugada desmejorada.

Con nuevas alas, nuevas ideas e ilusiones viejas; creamos un universo sin igual imaginando ir aún más allá, entre vientos abandonados nos encontramos en momentos raros en el interludio inmortal de nuestras vidas, en nuestro interludio abandonado en soledad para nuestro amor perpetuo de cristal.

jueves, 24 de septiembre de 2009

Entre sueños y recuerdos (Mi realidad final)

Recuerdo, cuando éramos parte del infinito y pensábamos que nada nos podía dañar, y sueño, que volamos junto a nubes blancas sin destino marginal. Mi realidad celada por perros de alquiler, vigilan mi felicidad.

Recuerdo, cuando los ángeles lloraban sin explicación y nosotros entre mapas del tesoro buscábamos restaurantes para descansar, y sueño, que te salvo de un abismo que tú misma creaste en el fondo de tu corazón. Mi realidad, era una suave brisa de una mañana sin final.

Recuerdo, esa época de antaño cuando sólo existíamos los dos en un mundo de destrucción, y sueño, que en medio de miles de personas tú me sonríes sin palabras de ilusión. Mi realidad, era otra función del teatro deteriorado que pronto cerrará.

Entre sueños y recuerdos, mi realidad final es una fantasía para un film de amor que aún sin terminar, me menciona que mi vida es trágicamente la mejor.

domingo, 20 de septiembre de 2009

La tierra del olvido

Estoy aquí, ofreciendo canciones muertas que escribí pensando en ti, persiguiendo las migajas de tu amor en vuelos con destino equivocado, buscando en la frase más dura del blues más suave un acorde de mentiras sucias y una estrofa de proyectos caducados.

Voy deambulando por el mundo pesando mis penas en balanzas de segunda mano, cambiando recuerdos de amor por billetes falsos, encontrando la melodía de tu voz en las hamacas extraviadas de mi vida cansada por pasiones alquiladas en hoteles olvidados.

Voy mirando los autobuses del pasado que esperan en la parada de la caducidad, imaginando vidas tristes que brillan en la tierra del olvido, recordando tu sonrisa en los momentos más bajos de mi mente accidentada por caídas insondables desde puentes derrumbados.

Y aún estoy aquí, en la primera estación de soledades varadas, buscando boletos perdidos que me lleven a la nada.



Autores:

Diego Martín Eguiguren S. (http://zonanaufragios.blogspot.com/)
Marco Eduardo Alberca R.

jueves, 17 de septiembre de 2009

Lluvia de invierno

Lluvia de invierno, principal protagonista de mis tardes grises e increpadas, cada gota mostraba el rostro de esos signos malgastados por dos personas que no sabían como repercutir esas sensaciones intuidas que oxidaban hasta el más puro metal.

Acompañantes inesperados llegaron a su lado que hicieron de este aguacero un juego de luces y sonido, componiendo una extraña canción para una función privada de un solo espectador, entre miles de almas presentes que solo rehuían sus lágrimas para no calarse con su tristeza.

Esa lluvia fría era el reflejo de mi apagado corazón; desbaratado y moribundo salí de mi refugio abandonado para empaparme de esas lagrimas secas que caían en mi rostro pálido por la felicidad que veía correr a mi costado.

Lluvia suave de tu adiós, dejó lleno el corazón. Paró de llorar y la función terminó, un arco iris de ensueño apareció sin miedo ni temor, un cielo multicolor de pronto alegraron mi vista fatigada y mi sueño comenzó.

domingo, 13 de septiembre de 2009

Rosas que matan

Recuérdame niña, alégrate y trata
de no alejarte de tu nido de rosas que matan.
Volveremos a vernos cuando todo haya acabado
entre luces y colores de días soleados.

Aliada entrañable, amiga inocente,
capto en tu vida nuevas promesas
de felicidad encontrada y jaulas cerradas.
Amiga sencilla, en playas heladas;
gracias a ti, llego a mi orilla deteriorada.

Descansa mi niña, acuérdate y baja
de esas lecturas sin fin que encuentras en barcas.
Volveremos a naufragar sin cómplices en alta mar
junto a esas estrellas que descienden a nadar.

Amiga entrañable, amiga inocente
Nadie como tú para hacer una promesa
de eternidad preparada e imposibles olvidados.
Amiga sencilla, en nubes bordadas;
gracias a ti, vuelvo a mi crucero salvaje
sin un rumbo ni un oleaje.

Paraliza mi niña esos barcos fantasmas
y esos errores con miedos en sábanas blancas.
Volveremos a vivenciar esa leyenda ancestral
que caerá al pie de las aguas acantiladas rumbo al más allá.

martes, 8 de septiembre de 2009

Fines nublados

Una nueva noche que a través de la luz crepuscular de mi corazón, daba inicio a nuevos momentos de ritos ancestrales que cartas sin destinatario alguno mostraban a la estación principal cada madrugada, cuando nadie ocupaba el puesto de receptor y un cartero novato esperaba listo para recibir el siguiente mensaje ensangrentado rumbo a la soledad.

Taxis iluminados por faroles cansados de una noche quimérica, rondaban la ciudad sentenciada por los hombres alados que nunca existieron, y recogieron mi mareado corazón cuando aún no sabía a donde me dirigía.

Floristas perfumadas por el veneno más dulce que emanaban las rosas negras que ofrecían, mencionaron que mis versos improvisados estaban increpados. Aves negras observaban cada letra azul que mi corazón escribía, era ese el peligro al que me sometía.

Amilanado por seres extraños que inspirarían mi nueva carta en blanco, apareciste tú de mano de la irritada soledad que lograste controlar con tu acongojada mirada. Veleros de lava congelada conquistaban los sentimientos secuestrados por un corazón que naufragó en el silencio, y que me explicó que la vida empezó y que tendría fines nublados.

Tarde rojiza matizada con una luz cegadora, iluminaba lo poco que quedaba del día, mientras yo leía mis versos de amor averiados para alejarme de esos suburbios que me atraían hacia tus tétricos acantilados con fines nublados.

Noches facturadas lograron caer sin aviso alguno, y laberintos derivados en mis pensamientos lograron nuevas luces que me mostraron que ya me encontraba cayendo en tus trágicos acantilados con fines nublados.

viernes, 4 de septiembre de 2009

Memorias

Memorias de días accidentados, noches de recuerdos añorados. Amiga de la sonrisa perdida y encontrada por un corazón arrullado.

Memorias de fallos vendidos, comprados por almas resignadas. Amiga de soluciones inesperadas, con ilusiones anheladas.

Amiga de mis secretos sumergidos y mis historias encendidas, tus memorias iluminadas por una magia arrebatada, es fuerza rehabilitada para alcanzar las estrellas.

Memorias de un ser de brillante, que ofreció su confianza orillada. Amiga de un amor resguardado por castillos de cristal.

Amiga de comienzos sin fin y entradas al mar, tus memorias silenciadas por momentos con huellas calmadas en tu isla de aguas cansadas, muestran la verdad de tu reloj que se quedó en el pasado y que marcando sus horas encontró su felicidad.

lunes, 31 de agosto de 2009

Día trece

Armonizaste inquietos gritos que me pidieron una demostración de lo que era ya evidente, entonces para concederte ese capricho resentido por un amor extraño, armé letras de ilusión que sólo inspirado en la esencia de mi historia pude componer.

Y así te dije: “Mi consumido ser al caminar contigo siente que no hay nada más que una vía de estrellas que brillan para los dos, y sólo se encienden cuando tú estás a mi lado”. Emocionada tú, impresionado yo, no sabía si lo que te había dicho era lo más prudente. Me agradeciste empapándome con apasionados besos, y nos seguimos amando con una condición en secreto que nunca te la dije y que tú nunca me mostraste.

Manifestamos estilos clandestinos para lo que podíamos llamar un amor exótico. Flores y dulces eran los regalos que nos prometíamos durante cada encuentro en esos días soleados por un calor enardecido.

Y al recorrer los días tú me dijiste: “Corazón enmarañado, quiero ir con las estrellas junto a ti, escudarme del frío que me abruma y que sólo se apacigua cuando tú estás a mi lado”. Desorientado yo, asombrada tú, no sabías si lo que me habías dicho era lo más sensato. Respondí que aún era muy temprano para planear la huida, pero que podrías ir pensando en otro lugar, porque ese no existía, sin duda no existía.

Descubrimos problemas a kilómetros cuando estábamos juntos. Yo no podía oler ni la menor fragancia que rondaba mi rostro esa noche de pretextos. Tus errores y los míos se mezclaron para cegarme en medio de la dañada luz melodiosa. De pronto volví a mi tardía realidad que de un embestido golpe me dijo que algo más te sucedía.

Y entonces pregunté: "Fatídico corazón, ¿algo malo te pasa?” y tú con una voz afectada me respondiste: “Siento que voy mal, es mejor un adiós”. Afligido yo, angustiada tú. Una gran confusión se generó mientras tú mirabas al suelo y yo al cielo. Hoy reflexioné: "Me había suicidado, pero he regresado. Ya lo he comprendido, no tengo nada más que hacer a tu lado. Ya no necesito que me lo digas, no tengo nada más que hacer a tu lado".

Autores:
Diego Martín Eguiguren S. (http://zonanaufragios.blogspot.com/)
Marco Eduardo Alberca R.

domingo, 23 de agosto de 2009

Tu melodía (En el recital del amor)

Un single listo en una mañana loca de abril, gente perdida en locales sin dirección. Versos viejos acortan mis ideas, de llamarte para huir y ser feliz. Amores vienen sin pensar, tu mirada en el mostrador sin desconfiar, accidentes sin ilusión nos regalan esperanzas de componer. Letras imaginadas listas para plasmar en el recital del amor.

Pocas notas en la canción y frases cortas sin atención, hacen de tu disco de amor una noche de diversión. Luces tontas sin un color e instrumentos rotos sin afinar, hacen de tu concierto de amor una noche de diversión.

Vinilos simples que matan en un tocadiscos normal, niños corriendo hacia algún lugar nos muestran el sitio final. Versos nuevos ayudarán las ideas para gritar y no hacerte ahora olvidar. Amores listos y ya se van, tu mirada logró buscar aquella nueva canción que tu melodía inspiró. Letras olvidadas listas para entonar en el recital del amor.

Pocas rimas en la canción y grabaciones sin duración, hacen de tu disco de amor una noche de diversión. Lentes rotos sin un valor y una guitarra sin conexión, hacen de tu concierto de amor una noche de diversión.

martes, 18 de agosto de 2009

No será la última vez

¿Debí hacerlo aquella noche que rutilamos con amor? Ya no lo sé, recién ahora he entendido que moriré sin tu calor. Tu corazón no puede escapar de las sombras que te ofrecí. Yo me perdí en un laberinto de cartón, por eso te repetí: “Ya no puedo seguir, esto no es normal en mí, pero es mejor terminar aquí”.

Malgastamos unos minutos en silencio, no decías nada para contestar. Aturdido pensé: “Tal vez debió ser de otra manera”. Decidí mencionarte que tú eras la mejor, sin embargo mi corazón miraba hacia otro lugar.

Y tras la confusión te escuché decir: “No me digas más, mi vida se acabó. Te prometo renacer, pero no será hoy”.

Está muy mal, lo sé. Me perdí lejos de ti afirmando que yo era el culpable de tu penoso desastre (guerreros dormidos caídos en combate aferran sus ideas a creencias variadas). Intentaré salir de mi oscuro lugar. Intentaré llegar hasta ti cuando mi corazón ya no esté en su lugar. Ya lo sé, no eres tú quien volverá. Ya lo sé, no debo volver a hablar.

El cielo ya no está cantando sin ángeles en el aire, pero si con demonios resignados en esta triste ciudad. Entonces bien, ¿y ahora qué? Tal vez no deba escapar, tu corazón se secó y el mío quizás nunca existió.

Error tras error encontré mi lesión, no eras tú ni era yo, era tan sólo este trágico corazón. Te contaré que extraño puede ser verte salir y reír en mi espantoso mar, pero antes dime algo: ¿Son ciertas tus tristezas? Con dramática voz me dijiste: "Son ciertas y siniestras". No pude callar diciendo: "Querida, las mías no lo son, fatales y nefastas nada más".

Pero ya lo sé, en las despedidas siempre tiene uno las de perder. Sabes, a mí me tocó olvidar y no es el fin del mundo. Hoy todo terminó, pero no será la última vez.

¿Por qué lloras? Una cosa aprendí: No hay tristezas que llorar, pero sí ilusiones que buscar.

Autores:
Diego Martín Eguiguren S. (http://zonanaufragios.blogspot.com/)
Marco Eduardo Alberca R.

jueves, 13 de agosto de 2009

Ojos Verdes

Ojos verdes, que llegaron a mi vida cuando aún cursaba esos momentos ya olvidados de mi pasado. Piel cual nieve de invierno y cabello cual sol de un verano caluroso iluminaban mi alma ilusionada con una historia que no entendía y que quería conocer.


Ojos verdes, que con una mirada cautivadora conseguían lanzarme a un lugar cubierto de algodones dóciles, mencionaban a susurros el nombre de la poseedora de tal poder que controlaba mi ser.


Ojos verdes, que hacían no más que hipnotizar hasta al más ciego de los magos que rondaban esas habitaciones oscuras llenas de soledad.


Ojos verdes, que cruzaban mirada con mi vista de color oscura que iluminaba lo que detectaba a su paso, no hacían más que enamorar a un corazón desprevenido que aprovechó su ingenuidad para ser feliz.


Ojos verdes, que junto a una tierna sonrisa hacían la más perfecta de las armonías, como un dulce pétalo de Sakura cayendo lento y silencioso de un árbol de cerezos cansado de su belleza.


Ojos verdes, que una tarde fría de verano tormentoso por amores accidentados vi sollozar entre almohadas clausuradas por lágrimas que rasgaron mi risa.


Esos sublimes ojos verdes, que un día sin más miraron hacia otro lugar apagando su hechizo, lograron llenar esta caja de recuerdos con un bello color que adorna parte de esta infortunada libreta.

viernes, 7 de agosto de 2009

El Lobo Solitario

Me regalaste tu voz entrecortada para llevarme a un lugar desconocido lleno de flores aterciopeladas, ahí entendí que lo que me diste era tan falso como un lobo abatido que se quedo sin luna a la cual aullar. Tu amor no fue más que un sencillo viaje a ningún lugar, que terminó con una salida al desierto más helado en una noche estelar.

Ahora soy solo un lobo solitario que prefiere esas noches frías de luna llena que me acompañan como el aire disoluto. Perdido en un bosque lleno de trampas emprendí un viaje de espaldas a ti y al corazón.

Aullando a esa luna azul que me predijo la oscuridad de mis fantasías, acorté esta triste caminata que me llevó a maldecir a esas criaturas nocturnas que me recordaron que mis brillantes estrellas partieron con rumbo desconocido.

Nubes negras ocultaron el resplandor de mi luna llena, solo entonces descubrí que un lobo se puede entristecer por la falta de aquella encantadora esfera que despierta esos instintos que mi flameado cabello gris muestra en tan bella oscuridad.

Garras afiladas son mi defensa para confrontar aquellos seres que intentan abatir mi soledad y mi tenebrosa espera a esa luna que aún no regresa.

Luna llena de un amor embestido por el silencio nocivo que liquida al lobo en el que me convertí, endeble por la falta de esa extraña luz azul que iluminaba mis noches de pavor.

Ahora sólo espera y aúlla a tu soledad, eso te corresponde lobo enamorado.

miércoles, 5 de agosto de 2009

Luna Plateada

Noches heladas en bancas heladas adornadas listas para cobijar un alma sin memoria que nunca llegó. Rendidos faros azules contemplando el invierno de dos corazones convertidos en fotografías de exasperación.

Tú, luna plateada que iluminas lo poco que queda de mi alma, accediste al silencio asesino que actuó de intermediario entre los dos. Yo, apartado del mundo y refugiado bajo el manto estelar que cubre cada noche, espero las respuestas que el tiempo guarda entre las sombras del infinito.

Tiburones de sol borrachos de cansancio sonrojan lo más dulce que tu ser libró en abismales noches incendiarias. Recuerdos de tu despedida llegaban cuando me perdía en lo que quedaba de tu mirada. Oscura condena de días grises y vientos silenciosos me esperaron tras la publicación de mi retrato defraudado por miradas no encontradas y varadas en alta mar, al pie de cenicero que usaste como pañuelo.

Tú, luna plateada y compañera fiel tras un largo tramo que duró no más que un cigarro encendido, descifraste los misterios de una prohibida soledad que superó la pasión y el delirio que nuestros labios despertaron. Yo, que fui el dueño del espacio indefinido, sigo enclaustrado entre baladas de amor desenfrenado y con fin desesperado que niegan lo real de tu partida.

Luna plateada, guardo entre sábanas oscuras la sonrisa que alguna vez fue la huella de tu alma.

Autores:
Diego Martín Eguiguren S. (http://zonanaufragios.blogspot.com/)
Marco Eduardo Alberca R.

Agosto 2009

martes, 4 de agosto de 2009

Bienvenidos a Interludio

Rastros de mi ser son dejados tras la inspiración de una noche nostálgica que me apertura a una nueva forma de decir quien soy. Una memoria desordenada por una apacible brisa deja una huella que pronto desaparecerá, un interludio de mi vida deja escrito a través de un alma inspirada por lo bueno y lo malo de una vida recién estrenada.


Les doy la bienvenida a “Interludio”