viernes, 30 de octubre de 2009

Nuestras condenas

Manos heladas en abrazos perdidos, son el motivo de tu frialdad en brisas pintadas sobre un paisaje sin publicar. Canciones envueltas en desamor son las secuelas de heridas sin cicatrizar. Senderos marcados por la destrucción empujan mis ganas de seguir con vida.

Abrigos viejos colgando de tu ropero solitario, ahora sin traje de noche sales a la lluvia a mojar tu corazón nuevamente lleno de condenas que yo te impuse. Cuentos sencillos para medianoche son tu refugio para el amanecer.

Mi corazón ahora situado en la nada por una nueva condena que tu amor sentenció. Castigo natural y fatal es nuestra indiferencia que ahora es modo de decirnos que nuestro amor es inmortal en el olvido.

Nuestras condenas veladas en el corazón, ahora enterradas en el abandono. Consecuencias de una vida almacenada en calles nocturnas y siempre dormidas. Portadores perdidos de noticias tristes deambulan en las madrugadas, como los gatos maullando en la cima del mundo esperando morir siete veces para mañana.

lunes, 26 de octubre de 2009

Octubre azul

Entre bolsos plateados y un traje Chanel marrón vuelve la chica del octubre azul. En instantes añorados, recuperados para después, y noches perdidas por luces sin valor que ya no tornarán. En días felices por una vida mágica entre sonrisas eternas, volarás sobre sueños tejidos durante dos años de luz azul.

Amiga del corazón encendido en ríos blancos de ilusión, paseas junto a un hombre de negro por parques sin razón en su cálido octubre azul.

En habitaciones dormidas, guardas una vida esperando momentos llenos, encontrados en museos alquilados. Viajas hacia ningún lugar, sin equipaje y con boletos viejos, entre amigos eternos que ahora volverán. En este octubre de mañanas frías y miradas dormidas, regresas a tu orilla para el atardecer a ver el mar azul.

Amiga del corazón cobijado, caminas entre dos lunas en cielos pintados de distinto color y regresas de la mano de cien estrellas, dejando de lado las más apagadas en este extraño octubre azul con su rara melodía sin fin.

jueves, 22 de octubre de 2009

La recuerdo (En un segundo de mi vida)

La recuerdo en los momentos de tragedia y de dolor, con sonrisas de tristeza, de pequeña ilusión. En el bar de mis tormentos sigo bebiendo a vaso lleno, con recuerdos arruinados y acompañantes desalmados.

La recuerdo en un segundo de mi vida accidentada, por palabras afiladas por tus labios con amor y olvidos sin razón. En la calle de un hotel encontramos un amor, en un segundo de mi vida al que pusiste corazón.

La recuerdo abandonada por siluetas olvidadas de pasados hoy presentes en su banca de algodón, me recuerda en cada momento que yo intento olvidar, en un segundo de mi vida que logramos no llorar.

La recuerdo en un segundo de mi vida desechada, al que llegamos a ese cielo iluminado por estrellas defraudadas, hoy cercadas y olvidadas en el crepúsculo estropeado por los deseos de una luna que refleja lo que queda de mi alma.

lunes, 19 de octubre de 2009

Huellas

Huellas en la nieve, en la ciudad de tus recuerdos, cuando éramos promesas y cuando éramos tú y yo. Hoy ya no te veo, ya no te recuerdo y estoy pensando en ti. Tú ya me olvidaste y me inmortalizas en tus sueños.

Huellas en la lluvia, en la calle de tus recuerdos, cuando éramos olvido y cuando moríamos de amor. Hoy ya no te siento, ya no me lamento y escribo bien sin ti. Tú ya me olvidaste y me llamas en tus sueños.

Escribo versos de tu amor que son como huellas vacías en la oscuridad, como huellas muertas de otro tiempo, como huellas que nos dicen que hay que entender que no está perdido lo que estaba muerto antes de nacer.

Huellas en mi alcoba, en la cama de tus recuerdos, cuando éramos lascivia y cuando éramos desierto. Hoy ya no te pienso, ya no me arrepiento y vivo bien sin ti. Tú ya me olvidaste y me evocas en tus sueños.

Escribo versos de tu olvido que son como huellas pintadas en mares de tristeza, como huellas dormidas en tus ojos, como huellas de tus besos que se pierden a lo lejos como un poema de heridas abiertas en mis sueños.

Autores:
Diego Martín Eguiguren S. (http://zonanaufragios.blogspot.com/)
Marco Eduardo Alberca R.

viernes, 16 de octubre de 2009

Alma oscura

Aves apresadas por un amor apartado, pierden su palidez con tanta rapidez. Choques arruinados hallaron su camino, lobos asesinos esperan al final. Hojas que caen de árboles sin vida. Tu amor lo olvidé, en un adiós sin claridad y sin retorno precisado.

No vuelvas después, mi alma huirá sin rastro por detrás. Golpes olvidados persiguen tu sonrisa, que sin fuerzas de almacén prefiere anochecer. Una nueva piel envolvió ahora mi alma entre sus brazos de miel bajo tu mirara en soledad.

Sin embargo regresó, para contarme sus penas cansadas, como un soplido sencillo, de esos que matan en tan solo una semana. Y yo ya no volví, sin esperar de ese abrazo con vida que me regale un poco de su luz opacada.

Tu alma ya no brilló, como todos esperaban tras tu huida a la oscuridad. Tu sonrisa murió, con mi sombra arrugada buscando su inicio desmejorado y mi expresión que nunca existió.

domingo, 11 de octubre de 2009

Décima estrella

Sólo tengo recuerdos de aquella tarde lejana. Sentada estabas frente a una biblioteca desolada. Tu mirada languidecía y destilabas lujuria por doquier. Eras la reina del lugar y yo como un vasallo abandonado quedé postrado ante tu belleza. Por la noche tus besos me rodeaban como una tormenta de verano y me ahogaban en las agitadas aguas del deseo.

Sólo tengo luces de mujer que iluminan hoy mi alma, entre habitaciones quemadas por noches incendiarias. Sólo quedan escritores de verano entre velas apagadas, que anuncian nuevas letras vagas que me recuerdan hoy a ti.

Sólo tengo sueños de aquella mañana olvidada. Callada te encontré frente a mi escenario destruido. Tu sonrisa fantaseaba y brotaban de tus manos tristezas defraudadas. Eras la belleza de mil viviendas encantadas y yo como una noche oscura nunca encontrada quedé perdido en tu mirada. Por la madrugada tus abrazos me rodeaban como espejismos desertados y me sucumbían entre estanques de pasión.

Sólo tengo botellas de ilusión que inundan hoy el alba, entre alacenas y cajas vacías saqueadas por mi alma. Sólo quedan estrellas de invierno en los cielos de noches olvidadas, que anuncian nuevas vigilias donde pienso siempre en ti.

Autores:

Adán A. Roque (http://mi-refugiointerior.blogspot.com/)
Marco Eduardo Alberca R.

jueves, 8 de octubre de 2009

Boletos sin suerte

Corazones sin rumbo para elegir, tu sonrisa no viaja con mi mirada. Ilusionado con días pasajeros junto a tu estrella marcada. Hoy, dispuesto a transitar de la mano de tu libreta de penas saqueadas, apareces tú junto a tu luna llena de mediodía mostrándome mis huellas de dolor.

Leyendo nuestros poemas de amor, no encuentro una nueva dirección. Perdido en un vuelo de canciones empapeladas, llego a un hospital enfermo de Paris, en el que reviven a los que aún no han muerto.

Viendo un nuevo crepúsculo sobre mares secos de ruidos, bebiendo ginebra he olvidado donde estoy, si a tu lado o al de mi nuevo boleto sin suerte.

domingo, 4 de octubre de 2009

Momentos

Quebrados momentos de tan sólo una noche. Tú, me esperas sentada en la misma banca en la que te di mi adiós. Tres años olvidados en bolsas llenas de penas, y tu maquillaje de sonrisa fingida oculta todas tus tristezas.

Helados momentos de tan sólo seis horas. Tú, mostrando una vieja mirada que hace tiempo no veía. He cambiado de camisa pero mi corazón sigue sin salida, y tú gastando tus problemas que te siguen en la oscuridad.

Olvidados momentos de tan sólo quince minutos. Tú, intentando recordar mis cuidados de un amor. He vuelto a caer en un acantilado de silencio vigilado, y tú volando entre la luna y las estrellas que te he mostrado.

Ansiados momentos de tan sólo unos segundos, noche blanca de nieve que enfrió mi corazón. Tú, regresaste a tu rincón de oscuridades facturadas y yo he vuelto a mi luna desolada esperando cruzarme con mis estrellas doradas.