jueves, 26 de noviembre de 2009

Digital

Un olor a fresas y miel en mi salón y una piel de blanca pasión en traje Chanel, un color de una imagen fatal te captará al modelar.

Dos historias que recordar y a congelar, y un corsé moldeando tu ser ya brillará, tú y yo esperando reír para besar como una vez en un ayer.

Sólo un momento, sin parpadear, en el lugar que te perpetuará para una dulce eternidad de publicidad no sólo virtual.

domingo, 22 de noviembre de 2009

Son mentiras y verdades

Son mentiras atrapadas en tu voz, son verdades que pretenden no salir, día a día no encuentran donde ir.
Frases crudas en nuestro encuentro de las seis, son mentiras que lograron escapar, son verdades que pudieron no volver.

Noches frías en un cabaret del perdedor y una chica sin su corazón en la canción. Un cuento corto de ilusión barata nos atrapa en su duda de las diez, aferrando la realidad a una coincidencia que nunca existirá.

Son mentiras que insinúan ser casual, son verdades que pensaron en volar, perdidos en la calle de un país en oscuridad.
Diarios tristes en televisión son expuestos a las tres, son mentiras que imaginaron llenas de dolor, son verdades con deseos de curar.

Mundo perfecto en un cuadro de Gauguin que mostró tu perfecta desnudez de la mano de un sueño de pasión. Un poema corto lleno de amor nos apresa en su miedo de las dos, como una canción de Rock'n'roll de actos inevitables en nuestra relación.

Son mentiras que proponen ser como tú, son verdades que no son como yo, mentiras aludiendo ser lo que soy y verdades que nunca llegaran a ser como eres tú. Somos mentiras y verdades de ilusiones accidentadas tras la puerta de las diez esperando no abrir.

jueves, 19 de noviembre de 2009

Samantha (En un viaje por dos mundos)

Perros intranquilos resguardan tu refugio en moteles habitados por demonios que querías olvidar. Lunas blancas sin memorias en noches negras sin distinguir, se ocultaron en ninguna parte como peces en el mar.

Samantha, muchacha impaciente, en un viaje por dos mundos que nunca reconoció. No recuerda como ni el momento en que murió, si fue por amor o si fue en un triste abril.

Una madrugada moribunda, como el infinito con final, como conciertos de rock sin dirección, sin lágrimas lloró por una eternidad perdida de vez en cuando en bares del ayer. Sin alma y sin vida partió a otro mundo, escribiendo cuentos de tristeza para el amanecer.

Samantha, muchacha impaciente, en un viaje por dos mundos que nunca reconoció. No recuerda como ni el momento en que murió, si fue por amor o si fue en un triste abril.

Tomando sus maletas falsas listas en un día gris, un mundo reconoció junto a una botella llena de olvidos sin respirar. Entre promesas quemadas en un día de sol, junto a un campo negro de otoño, dormida la encontré, piel blanca que logré besar. Amamos sin final aspirado y sin posible continuidad.

domingo, 15 de noviembre de 2009

Cinco días

Fueron cinco días que buscando una respuesta yo me perdí, insinuando una nueva forma de decirte adiós cambié de dirección en nuestra calle del amor. Espinas rotas en mis manos dejaron rastros de un abrazo doloroso entre los dos, fue en ese instante que me percaté que ya no podía verte más así.

Y recordé, al primer día taxis negros me esperaban allá atrás, tú no ibas a pagar, yo ya no quería andar. Hablando de tu historia gris sentí que pude partir, y ahora intento no morir, en este nuevo abril.

Intentando proyectar en el segundo día vi que era de noche ya, triste y solitaria se volvió ese momento sin tu calor y la nieve negra en primavera se volvió real. Retorné a un septiembre azul y aún sigo sin salir de este mundo voraz entre un sueño innegable y una realidad artificial.

Marqué un tercer día en el que no sabía como despertar ni que mirada mostrar, al encender la vela prestada de mi teatro arruinado noté que tu siniestro corazón resucitado por enfermeros imaginarios, regresó a ese pequeño bar arrinconado de nuestras vidas para beber de la botella llena de sueños olvidados.

Quemando el cuarto día deambule por el río plateado de tu mirada y tras un largo tramo lentamente se secó e intentando llegar al cielo de pronto llovió y todo cambió, sugerente como tu alma expuesta en soledad en el Museo del Louvre, como un nuevo single de cristal, como mi alma flotando en altamar.

Sin sentido para el quinto día ya, me di cuenta que me perdí de la mano de tu triste corazón cuando aún dormía, sin orientación ni orbita que seguir nuestro mundo se dividió en dos en la calle del abandono, entre pesadillas y sueños tranquilos cada uno tomó un nuevo rumbo a seguir sin destino final ni despedida para recordar.

jueves, 12 de noviembre de 2009

Mujer sin nombre

Noches de luna nueva, de estrellas sin vida. Noches frías de hilarante locura, noches sin rostro como nubes de lluvia esperando llorar. Mujer sin nombre de sentimiento escondido, visita mi vida noche tras noche, como aves de paso buscando calor.

Escritores anónimos de madrugadas heladas, envían mensajes de miedo con huellas atadas y una amistad de alquiler torna mi vida del pálido color de la noche agotada.

Noches de espinas, de sueños profundos, de calendarios en blanco olvidados en mi vida. Noches tristes de confusa soledad, de sentimientos enclaustrados en un corazón en alta mar. Mujer sin nombre de espera desierta, amanece de nuevo entre vidas envueltas en una noche de barcos fantasmas y recuerdos que aún respiran.

Vidas separadas de encuentros raros en esquinas imaginadas entre secretos acabados, memorias de una mujer anónima que entró a mis noches y que no cambiará mi vida perdida en la bruma del día. Mujer anónima, mujer sin nombre, hoy intenta volar entre mi alma borrada sin rostro y sin gestos que muestren una risa.

domingo, 8 de noviembre de 2009

Mujer fin

Mujer fin, de sonrisa bella y de piel transparente. Busqué su colección de felicidad e ilusión.
Encontré una triste y tenue recopilación, de momentos sin final de grandiosa ingenuidad.

Tu vida recorrió varios años sin parar como agua al fluir sin poderla congelar, tu triste rosa blanca se tornó color azul y al final perdió su matiz que mostraste con tu luz.

Más allá de su suave mirada de color mar, se hallaba una oscuridad que no podía controlar, la pudo dominar y se hundió aquella mujer fin que hace mucho fue feliz.

Pudo ver su amarga y penosa frialdad en un espejo de metal que perdió en su mirar cuando quiso olvidar. En medio de tan grande soledad encontró a quien amar y fue a quien supo olvidar.

Aludió en arrancar con fuerza y sin pensar, eso que una vez ella llamó un dulce corazón. Ahora que no late, se perdió en ese laberinto de cristal que se quedó en algún lugar que no recordará nunca más.

jueves, 5 de noviembre de 2009

Una mañana de otoño al caer una hoja más, mi corazón despertó de un sueño estremecedor, apareció esa mujer de luz despejando mi nublado cielo gris, era distinta a las demás. Chica de sonrisa deslumbrante y un alma llena de ilusión.

Tú, dama de divina presencia en esas noches fantásticas aglomeradas por esos seres desconocidos que brillaban en lo alto de la cúpula que cubría nuestro bochornoso espacio terrenal.

Por ti fui descubriendo asombrosos saltos dentro de mi pecho que a gritos silenciosos me decía que el amor había llegado; esa mañana sorprendente de la mano de la hermosa niña de abril con labios sabor miel.

Tú, dama dulce y princesa de un bosque encantado que hechizó mi mirar, le diste sentido a mis días de baja escala en este invierno oscuro al que situaste un final. Nos prometimos no morir como dos viajeros en playas vacías que decidieron no volver, como un milagro en medio de mis noches sin acabar cuando flotaba de la mano de tu risa especial.

Amor del viento inmortal eres tú, encendiste este corazón dejando en mí una luz eterna que nunca caerá.

lunes, 2 de noviembre de 2009

No eras tú ni era yo

No era yo quien buscaba un amor de verdad, eras tú quien publicaba un anuncio de escasez de cariño.
Era yo quien pintaba esos cuadros extraños en tu lugar, no eras tú quien tenía miedo del resultado final.

Ninguno de nosotros murió sin más, cruzamos miradas de pasión pero insistiremos diciendo que no eras tú ni era yo quien se enamoro al voltear.

No eras tú quien pagaba las cuentas sin dudar, era yo quien preparaba la mesa en tu lugar.
Eras tú quien se sentía contenta a mi lado, no era yo quien miraba a través de tu ventana en soledad.

No era yo quien intentaba terminar este encuentro letal, eras tú quien pensaba que sería eterno sin dudar.
No eras tú quien lamentaba sus penas de verdad, era yo quien lloraba para que tus lagrimas no caigan sin pensar.

No eras tú quien lo diría con sinceridad, era yo quien quería ser aún más obstinado al fallar.
No eras tú ni era yo quien amaba al final, eran esas locas ganas de besarnos en realidad.

Ninguno de nosotros logró olvidar, nuestros corazones aún están enamorados pero insistiremos diciendo que no eras tú ni era yo quien sería el protagonista de este amor fatal.