jueves, 31 de diciembre de 2009

En cada año

Cien fiestas sin ti y sin mí acaban entre mares helados, un año más terminará con tu voz perdida entre mi portal olvidado. Calendarios quemados entre tus fotografías rotas se pierden en un año de recuerdos diluidos y meses contados.

Un nuevo año llegó entre sonrisas y lágrimas sueltas de un día nublado, el año viejo murió junto a un amor congelado entre dolores y amaneceres cansados. Luz artificial, un corazón desertor y sólo cinco horas de espera hasta el amanecer con tu voz que atormenta la calma en cada año olvidado.

Un año más se pierde como tú, como yo, como nuestro amor que se extingue en cada amanecer, en cada año que va a terminar y desaparecer, en cada año olvidado que nos deja hoy de pertenecer.

jueves, 24 de diciembre de 2009

Diciembre para dos

Buscando el aroma de tu camino abandonado en cinco segundos rotos, vuelvo a la ciudad adornada por luces de diciembre, un diciembre que me recuerda siempre a ti, un diciembre para dos, sólo para los dos.

Caminando por la calle más olvidada de tus memorias, un árbol que conserva tu sonrisa ya no brilla más y nuestros besos volaron en un diciembre que me recuerda siempre a ti, en un diciembre para dos, únicamente para los dos.

Hoy, nuevamente de la mano de tus días de navidad, tus luces vuelven a encender tu alma para apagarse luego de un segundo más en este diciembre que me recuerda siempre a ti, en este diciembre para dos, sólo para los dos.

domingo, 20 de diciembre de 2009

Estrella especial (Entre miles más)

Mañanas de sol, de encuentros casual. Sólo una vez más basta para temblar, estrellas al mar ahora van bailar para mi dulce anochecer espacial. Miles de estrellas como arena en el mar, una especial me pudo mirar.

Belleza alcanzada en trenes dormidos de estaciones sin nombre, llena con su luz incendiaria mi alma al revés. Estrella especial entre miles más
que guardé en mi cajón vacío de recuerdos negros, te entrego promesas preparas para noches siderales, robando media vida a ocasos lineales.

Canciones sucias de vidas renovadas en aeropuertos contados; cien sombreros rotos para los días soleados, y tú esperando la noche más fría en restaurantes llenos de tristezas sólo para amarnos. Mi equipaje planchado y sin abrir listo para olvidar esos viajes largos llenos de dudas y calendarios marcados.

Una estrella especial compró mi vida perdida en un paisaje pintado, entre miles más sólo una logró hacerme feliz esa noche de soledad.

jueves, 17 de diciembre de 2009

A la luz de un día nuevo

Yo sólo quiero
ser una ensenada
inundada por tu amor
y rodeada de oleajes
inmensos de pasión.

Yo sólo deseo
encontrar mi vida
entre tus ojos
y rescatar mis sueños
bajo mil escombros.

Yo sólo anhelo
ser la luz de tu mirada
para iluminar tu sendero
y encender la aurora
en una eterna caminata.

Yo sólo busco
arrebatos de mi tiempo
para apresarte
y alcanzar tu mundo
por tan sólo dos segundos.

Y yo sólo puedo
imaginar tus besos
estrellados en mis restos
y atrapados en mi lecho
a la luz de un día nuevo.


Autores:
Adán A. Roque (http://espacio-anhedonia.blogspot.com/)
Diego Martín Eguiguren S. (http://zonanaufragios.blogspot.com/)
Marco Eduardo Alberca R.

domingo, 13 de diciembre de 2009

En la frontera con el infinito

Páginas olvidadas en libros aún no escritos, muestran lo esencial de nuestras vidas en el instante más frío de la madrugada. Soledades recordadas, miradas no encontradas. Estrellas sin brillar en lo más alto de mi invierno que se encuentra en la frontera con el infinito esperando hallarte aún más allá.

Versos estrenados en días oscuros, inspirados por tu extraña mirada que no volvió a hablar en esas noches que fueron eternas sin respirar. Luna sin pensar, lobos sin aullar. El viento ya no sopla a nuestro favor en lo más profundo de tu mar, ansiando suspirar en la frontera con el infinito más casual.

Nubes de algodón impiden el paso a los aviones sin dirección, aterrizan en el país lleno de nada en los días más rondados sobre tu cama. Me ves en tus recuerdos, me besas en tus sueños, tu corazón estalla en esta triste sala de espera que se aqueja a lo lejos. Ahora ya lo sé, lo digo casi en serio, nos volveremos a ver en la frontera con el infinito de tus ojos enamorados sin saberlo.

jueves, 10 de diciembre de 2009

Mediterráneo

Día mágico del mar mediterráneo se consigue al lado de tu pálida sonrisa. Sol estremecedor y fulminante dorando nuestra piel, tus ojos olvidados intentando alinear sobre los míos aspirando reír.

La orilla de tu mar helado de penas confusas es marcada por mis huellas vacías en silencio, mostrándote un nuevo camino en este mediterráneo de aguas oscuras. Mis calzados plateados caminan en la cálida arena de tu ser, desgastados por andas bajo la lluvia sentimental en este viejo mar.

El vaivén de las olas frías moja nuestros pies, nos perdimos en el fondo del mar esperando encontrarnos al final en medio de la nada en alta mar. Naufragamos en las islas doradas de tu olvido y volvimos a reír en este mediterráneo vacío.

Puertos incendiados por sentimientos añorados, reciben barcos que se perdieron en lo más profundo de tus sueños, esperando comprar el último boleto roto para el barco más dañado en el que me iré sin ti y sin reconocerme, lejos de este mediterráneo cansado.

domingo, 6 de diciembre de 2009

La mujer de mis sueños

Vida aferrada
mujer interpuesta,
siento en tu alma
fuertes promesas
y oscuras tristezas.

Dulces sentencias
entre mi cama,
busco en tu alma
lágrimas sueltas
en calles del viento.

Mujer de mis sueños,
reina fantástica,
mi luna llena
siento tu mirada
en fiestas blancas
frente a mi playa.

Razones perdidas
en lunas rotas
ahora menguantes
están agotadas
por esperarte.

Mujer de mis sueños,
mi reina alada,
mi amor te entrego
mujer sincera y
dueña de mi alma.

jueves, 3 de diciembre de 2009

Juego de a tres

Efímero encuentro de una noche pálida, tus insinuantes ojos mojados acompañaban mis horas marcadas por un reloj cansado de andar. Ciudad del pasado, vacía por seres que nunca lograron volar y llena por dos mujeres que internaron no hablar.

Canciones atrapadas en recuerdos aniquilados, dos voces alquiladas me hablaban en silencio, miradas impacientes por lunas apiladas. Un juego de a tres que nadie nunca supo en esta vida devastada.

Pretendimos ganar en la habitación más oculta del mapa, apostamos a perder en este juego de a tres de corazones rotos, el juego acabó en un momento averiado de la mañana, perdiendo el alma en un para siempre sin calma.