domingo, 31 de enero de 2010

Nudos del viento

Encadenados recuerdos de cuarenta y tres hojas en blanco, junto a dibujos malgastados por el sol de un verano acabado. Un amor atrapado por el cielo rencoroso y enredado en los nudos del viento. Pronto volarán con rumbo siniestro, y recordaremos un gran amor de color extraño.

Lluvia encendida de tu amor, latente en nubes de invierno, junto a tu encantadora sonrisa rozada por la tenue brisa del atardecer. Dulce mirada flotando en el mar, espera impaciente mi sombra de amor que vuela a través de los nudos del viento.

Ahora lo sé, lo entiendo y ya lo sé, mi dulce amor eso eres tú. En los nudos del viento te encontraré, sin alma fiel, en soledad. Estrellas, el mar y el viento frío nos acompañarán hasta el final. Encuentro de a dos de infinito sabor, no era sueño ni una ilusión era sólo nuestro gran amor.

Sueño inmortal en el viento de amor se quedará, en los nudos del viento sólo tú y mi destino final al que debo llegar.

jueves, 28 de enero de 2010

El tren del fin del mundo

Una parada en la soledad, después de tomar el tren del fin del mundo. Ya van dos días sin nadie en el tren, ya van dos días para olvidar.
Butacas heladas esperan caer como la nieve de invierno al atardecer, cincuenta estaciones vimos pasar, ninguna parada, ningún nuevo amor. Sin rumbo, sin rieles corre el tren del fin del mundo.

Rencores cansados de sospechar y un maquinista de estrellas ahogadas, amores eternos esperan llegar de nuevo en la estación vacía al tren del fin del mundo.
El viaje traspasa las olas del mar, donde se ven cien peces nadando y al fondo se ven tres barcos naufragar.

Ya son diez días en soledad, sólo unos kilómetros quedan para atravesar y llegar a la estación vacía en el fin mundo. Una parada después de dos días de fatalidad, una parada en la soledad, un nuevo amor aparece después para acompañarme a un nuevo viaje en el tren del fin del mundo, para acompañarme hasta el fin del mundo.

domingo, 24 de enero de 2010

Quisiste regresar (A mis playas heladas)

Quisiste regresar a mis playas heladas para la tarde de ayer, y te congelaste antes de poder tocar mi mano entre corazones averiados. No olvidaste mi amor en esos días de lunas rotas y noches sin final, entonces decidí rechazar tus besos llenos de tristeza esa madrugada de penosa nostalgia en un oscuro aeropuerto en soledad.

Quisiste regresar y ver luces de profunda calidez en tu pecho, y encontraste mil trozos de tu corazón quemados entre diez mil cigarros sin fumar. Huía de tu pasado hundido entre bares de mala muerte, y buscabas entre cajas vacías miles de recuerdos perdidos de nuestro amor infinito ya olvidado.

Quisiste regresar entre mares de memorias ocultas y naufragar en la isla perdida de mi mirada y te ahogaste en tu propio río de tristezas sin desembocadura. Perdías tu risa de cristal entre mentiras de lunas vacías que iluminaban tu camino hoy sin estrellas.

Quisiste regresar a mis playas heladas sólo con un te quiero que se perdía entre la espesa niebla que mi corazón mostraba para perderte en el camino y no volver a verte nunca más.

jueves, 21 de enero de 2010

¿A la razón o al corazón?

Hoy he vuelto a caer en las mismas vías del tren en el que te vi partir. Silencio de años atrofiados han estado cerca de mí, en mis sueños como inquilinos sin pagar. Quemaste mi corazón sin razón, y ahora no se que más esperar.

El mundo se limpió en sólo dos años por mentiras diluidas, cartas en blanco decían que volveremos a encerrarnos en la misma habitación sin salida. Pensando en ti digo que te logré olvidar, mirando tus ojos vacíos descubro que mi mente inquieta y mi corazón dormido dicen cosas distintas y fuera de lugar. Ahora intento decidir a quién creer ¿A la razón o al corazón?

Nubes negras cursan por el cielo sin sentido, y ocultan las estrellas de París que mi corazón una vez admiró. Mañanas soleadas sin ti, noches sin luna a tu lado. Te busco sin descansar y sin querer encontrarte, ahora medio vivo intento decidir a quién creer ¿A la razón o al corazón?

Largas noches contadas sin dormir, respuestas aludidas por futuros perdidos. Fallos de otros mundos te aguardan tras decisiones entre dos calles llamadas Razón y Corazón. Te veo de nuevo para la tarde cuando no estés, y olvido todo lo que pensé sin dudar para la mañana plateada atrapada un siglo más y así seguiré a tu lado.

domingo, 17 de enero de 2010

Cianuro

Mañana de azul, miradas del mar, se hunden en bar de cara fatal. Te encuentro inmortal, a punto de huir, sirviendo un coctel de dulce sabor y veneno mortal.

Cianuro de abril, en suave cristal, de un trago del mal de donde buscar. Martini y amor, en ropa interior, a tientas de mí intentas callar mi nueva canción.

Fruta sin fin, que yo mordí, es tu corazón de negro color. Veneno fiel de tragos sin fin, noches heladas para morir, tu arma letal en bolsas plateadas llenas de rencor, cianuro en alcohol no era verdad.

Tres días sin ti, vivo aún, tu veneno tenía otro triste sabor. Tu afligido partir fue tu poción, que me dejó sin la mitad de mi abatido corazón; ahora sin alma, dejo un adiós, adiós mi amor, adiós letal.

jueves, 14 de enero de 2010

Viaje

Maletas ociosas listas para un nuevo viaje, un acompañante amigo rumbo a tu aeropuerto vacío. Mi destino encadenado es tu corazón suicida, pero se encuentra a doce horas de mi vida dormida.

Llego a primera hora de un día nublado, no espero encontrarte al hallarme cansado. Una inmensa ciudad de promesas vacías alberga tus días de lunas perdidas.

Un taxi del color del día me lleva sin rumbo por esta ciudad sin suerte, llego con la mitad de mi vida en mis manos hacia encuentros de una tarde en hoteles de mala muerte. La noche ha llegado y aún no logro ver tu mirada en ninguna parte, entro a un bar escondido en el que encuentro una mesera cautivante, y me menciona que no debo volver a amarte.

Amaneció y, aún con los vasos de ginebra encima, camino por todas las calles posibles sólo porque entiendo que tu luna desierta ahora la ves desde esta ciudad sombría. De regreso a mi triste suburbio, he vuelto por un camino pesado esperando regresar y encontrarte en un nuevo mundo sin dueño.

domingo, 10 de enero de 2010

Ilusión

Nunca lo pensé, mi corazón bailando por la muchacha de la sonrisa de miel. Días contados por calendarios quemados en mi habitación, mis ojos ilusionados te miran por la ventana más alta de mi portal.

Te dibujo en la vereda del frente cada mañana de ilusión, pienso en tu cabello dorado que baila con el viento sin descansar, te imagino durmiendo con la luna y opacando su belleza estelar.

Un amor aún no estrenado, mujer sin alma de mis sueños rotos, me dejaste aquí con el corazón en la mano esperando ser entregado lleno de ilusión.

jueves, 7 de enero de 2010

Imaginación

Besos dormidos en mundos nublados y un reloj de arena indica el minuto de tu juicio velado. Somos dos corazones desnudos en una habitación arropada por un cálido amor de verano.

Tu risa interna en mi mirar enamora mi sombra congelada y unas películas de pasión sin protagonista alguno cuentan nuestra dulce historia de amor. Somos dos gaviotas del olvido que no entienden porque no intentan volar.

Momentos sin final, nuevas formas de amar, cien maneras de besar, me enseñaste ir siempre a mil en este encuentro de las horas que contamos segundo por segundo entre la imaginación de un amor sobre el espacio sideral.

Rosas lanzadas al mar helado sin saber nadar, imaginación de un verano olvidado. Ojos verdes de gatos sin amor sobre edificios acabados, envidian lo que nuestro amor pudo conseguir en días extraños.

Ahora sólo lunas frías de imaginación transitan en nuestro cielo iluminado por esas estrellas que nos acompañan cada noche en que nos encontramos.