viernes, 30 de octubre de 2009

Nuestras condenas

Manos heladas en abrazos perdidos, son el motivo de tu frialdad en brisas pintadas sobre un paisaje sin publicar. Canciones envueltas en desamor son las secuelas de heridas sin cicatrizar. Senderos marcados por la destrucción empujan mis ganas de seguir con vida.

Abrigos viejos colgando de tu ropero solitario, ahora sin traje de noche sales a la lluvia a mojar tu corazón nuevamente lleno de condenas que yo te impuse. Cuentos sencillos para medianoche son tu refugio para el amanecer.

Mi corazón ahora situado en la nada por una nueva condena que tu amor sentenció. Castigo natural y fatal es nuestra indiferencia que ahora es modo de decirnos que nuestro amor es inmortal en el olvido.

Nuestras condenas veladas en el corazón, ahora enterradas en el abandono. Consecuencias de una vida almacenada en calles nocturnas y siempre dormidas. Portadores perdidos de noticias tristes deambulan en las madrugadas, como los gatos maullando en la cima del mundo esperando morir siete veces para mañana.

7 comentarios:

  1. condenas impuestas en una relacion partida con mucho dolor, muy bueno, felicidades

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  2. Buenaaaaa te felicito por este nuevo trabajo =D por suerte no son nuestras condenas =) ... Yvoncita

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  3. Bastante nostálgica e interesante. Me gustó. ¡Felicitaciones por esta nueva publicación!

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  4. Gracias a todos por comentar y estar pendientes. Los tengo siempre presentes. Un abrazo para cada uno.

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  5. Buena obra, Marco. Siempre sorprendiendo con tu talento. Felicidades.

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  6. Buena, realmente muy buena. El final me ha fascinado. Felicitaciones, hombre.

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  7. Muchas gracias a los dos, aprecio mucho sus comentarios siempre. Un abrazo. :)

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